Soledad Pastorutti dio un espectáculo superlativo que incluyó harina y espuma loca, en tanto que Raly Barrionuevo hizo vibrar el escenario con sus canciones. 

Ambos fueron las figuras de la tercera noche de la Chaya 2020, donde brindaron un homenaje en vida a Adolfo “Pancho” Cabral, cantautor y compositor riojano, leyenda del folclore argentino.

El grupo cordobés Dale Q’Va fue el encargado de cerrar la noche a puro cuarteto

Luz Delgado abrió la velada e invitó a bailarines de Chamical al escenario mientras cantaba un enganchado de “Aire de zamba”.

Siguió la joven voz femenina, que vino de Catamarca a cantarle al amor constante, Leticia Aranda con “Consuelo del amor lejano”, “Un olor a jarrilla mojada”, “Atizando el fuego” y “Para cantar he nacido”.

“Los chayeros y compañeros de coplas se parecen a los pájaros porque a pesar de la pobreza y el olvido preparan sus mejores melodías para cantarle a la tierra que los vio nacer, nada ni nadie los detiene”, arengó con potencia.

Siguió el joven intérprete Facundo Rodriguez, que cantó “Perdóname” en honor a todos los enamorados. Luego sumó un ritmo más movido al tiempo que se ponía a bailar y cantar “Mas que tu amigo” con una pareja de baile que lo acompañó con su cumbia en el escenario.

Cantó con efusividad “Hasta ayer”, a puro suspiro enamorado y le pasó la posta a Los de Samay Huasi, un conjunto folclórico de Chilecito que se hizo sentir en el escenario.

“Hoy te nombramos chaya, porque fueres memoria de mi gente, porque tu copla es amor y en las nuestras queda prendida una canción”, gritaron y cantaron “Carnaval en La Rioja” y “La chaya saltada del asador” a puro salto chayero.

Siguieron Ecos del Cerro, el grupo de música andina con más de 20 años de trayectoria, quienes trajeron su nuevo disco “Ven a mí”. Su número también estuvo acompañados por bailarines, que danzaron al son de “Dele retumbar”, “La jueguetona” y “La valeña”.

La fiesta continuó a pura chaya con “La compañera”, “Recuerdos de Calahuayo” y “Carnaval del cochero” cantada por el grupo Antigal, que hicieron sentir el sonido del charango.

Siguió una de las principales figuras del folclore riojano, el “Negro” Cortéz, que hizo gala de su voz y canto a “su Rioja querida” “Mi carnaval”, “Romance de carnaval” y “Queriendo estoy” a pura palmas en el Anfiteatro de la Ciudad de La Rioja.

Los músicos Alesio Gaspanello, Juan Cortéz y Flavio Cortéz destacaron con finísimos arpegios de guitarra que acompañaron al canto.

“La vida se nos va yendo entre el ayer y el mañana, la copla se nos fue yendo por los cariños del cerro y yo me quedé parado solo con tu recuerdo”, dijo el “Negro” para seguir con “Romance de carnaval” y “Queriendo estoy”.

Se sumó a la fiesta riojana el grupo “revelación de la Chaya año 2000” y “consagración año 2001” desde Chamical, Voces de mi tierra, con “Alba morena” y “Zamba del cantor enamorado”.

E hicieron bailar al público con un popurrí de canciones románticas como “Eterno Amor” “Te vas”, y “Cariñito”.

El locutor repasó la leyenda de la Chaya viva en la memoria del pueblo riojano y siguió la fiesta con Gloria de la Vega, ataviada de dorado, que cantó a viva voz “General de la Sierra”, “El enharinau” “Montenereando”.

En medio de esta canción invito a un niño al escenario quien recitó con su joven e inocente voz unas coplas dedicadas a la luna y el público lo aplaudió enérgicamente.

Sumo a su show al ballet “Hijos de la chaya” que protagonizaron un espectáculo de malambo en medio de la canción.

Gloria retomó y cantó además “Nunca es suficiente” y “Escondido en mi país”.

El homenaje a una leyenda de la música folclórica

A la medianoche comenzó la apertura oficial de La Chaya con el Ballet Soñando Sueños que incluyó diferentes números con coreografías de contemporáneo y folclore, efectos de luces, danzas teatralizadas y acrobacias.

Sonaban coplas chayeras en homenaje a Adolfo “Pancho” Cabral, cantautor riojano con una gran trayectoria en el folclore riojano y nacional.

Minutos más tarde sonó el grito que hizo estremecer a más de uno con nostalgia. “Salud América, salud argentinos, salud riojanos”, gritó la voz de Homero Coronel Montes, mientras los fuegos de artificio iluminaban el cielo en un arcoíris de colores.

Y ante un público extasiado entró el legendario Pancho Cabral que empezó a tocar “Patio veraniego” con la emoción de aquellos que se sienten reconocidos en vida por su aporte a la cultura nacional.

“Buenas noches, los enardecidos, no sé cómo agradecerles y dejarles todo mi canto”, manifestó conmovido.

Invitó además al cantante y compositor riojano Daniel Argarañaz y juntos cantaron “Copla de charco celeste” y sus voces inundaron el Anfiteatro de coplas y fiesta chayera.

Y siguió una de las figuras principales de la noche, Raly Barrionuevo, que entró con los gritos de la gente recibiéndolo con su clásica vestimenta: un pañuelo sobre su cabeza, los rizos al viento y su guitarra, que ya entonaba los primeros acordes de “Zamba y acuarela”.

Cantó “Un pájaro canta” y “Seremos agua” con su guitarra acústica y su voz inundando el escenario frente a un público que cantó todas las canciones a coro.

“El Famatina no se toca”, dijo en un momento de su show.

La fiesta arrancó con “Nochecita santiagueña” y con gatos y chacareras, bajó al escenario más pequeño y llamó a sus músicos para seguir cantando. Se despidió con “Cenizas de tu amor” y “Somos nosotros” levantando los brazos para saludar al público.

Y así le pasó la posta a Lapacho Dúo, dos copleros riojanos que interpretaron “Algarrobo algarrobal”, “Patio solariego” y “Chacarera riojana” con parejas de baile que acompañaron sobre el escenario.

Apenas pasadas las 2 entró al escenario “La Sole” y el público estalló en harina y serpentina. Arrancó cantando “La Gringa” con orgullo y pasión y siguió con “Mix chaca del milagro”.

Invito a todos a su cumple 40 y presentó su nuevo disco “Almas Gemelas” con un adelanto, la canción “Parte de mi”.

En medio del espectáculo sorprendió Nati Pastorutti, su hermana, al subir al escenario y cantar juntas “Nosotros”.

El ánimo no dejo de subir a puro folclore e identidad gauchezca con “Cuando salga la luna”, “Me enamoré de una zamba” y “Tal como siento”.

La “Gringa de Santa Fe” puso a todos a bailar y en un momento bajó y se puso a cantar con el público, que la bañó en espuma loca y harina. Ella también se puso a tirar mientras cantaba “Amor de mis amores”.

La cantante accedió a la audiencia desde distintos puntos, corriendo y cantando a viva voz “La Suavecita” y siendo bañada en serpentinas y harina hasta quedar completamente blanca.

Orlando Morales, corresponsal de Cadena 3, subió al escenario y también se sumó a la celebración echándole aún más espuma loca a la “Sole”.

El público la aclamaba cantando “ole, ole, ole” y la santafesina cantó su clásico mix de canciones con “Llorando por mí”, “Fiesta de la Quebrada” y “Cariñito”.

El show alcanzó su máximo auge cuando ella cantó “Tren del cielo” y pintó con espuma loca a sus músicos y productores, cada uno con una letra formando la palabra “Chaya”.

Se despidió con “Me voy pal pueblo” a puro salto y energía en un show superlativo.

#La GringaEnLaChaya fue Trending Topic en Twitter, consecuencia de la magnitud del espectáculo que brindó.

“A mí me encanta, hacemos un lió tremendo, el año anterior no pudimos estar y me quedé con las ganas. Este año volvimos con todo con una noche espectacular, yo la pase genial”, manifestó para Cadena 3.

“Yo estoy loca pero no se lo digas a nadie. Si no me traes el harina y la espuma no me la trae nadie ya somos pareja de chaya” dijo Soledad bromeando a Orlando.

Siguió la fiesta “La vuelta valijera” con “Un poco loco”, “Amor como tú” y “Otra noche sin ti” y Sarañawi, quienes cantaron “Mujeres de la luz” en honor a la mujer con un ballet compuesto únicamente de mujeres riojanas.

“El feminismo no es una moda, es una necesidad para que la mano patriarcal deje de hacerlas sufrir”, dijo la cantante.

Continuaron Gaby Aredes, Kamba y La Negra Salsa que hicieron bailar al público mientras se preparaba el grupo cordobés Dale Q’ Va, que cerraría la noche.

Por Eduardo Nelson German

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