“Te fuiste, antes, nos pediste que nos cuidemos”, comenzó diciendo Luis Lobos, en una carta que publicó en la red social Facebook, poniéndole rostro e historia a un riojano que sufrió el lado más cruel de esta pandemia.

A continuación la carta completa:

El maldito invisible que nos ataca por donde menos lo esperamos, hoy se burló de mí, me llevo un amigo, un colega, un padre, un compañero y gran luchador de la vida,  Ramón Adolfo “Yipi” Tapia, creo no tenía un despertar sin la planificación diaria de cómo ganarse el sustento diario, la pandemia primero lo ataco en lo económico, lo puso contra las cuerdas, el rubro fotográfico se detuvo y se cortó como el golpe de un hacha, en seco, los colegas en un grupo de whatsApp se organizaron para dar respuesta a los que más mal lo estaban pasando. Desde este, surgen ayudas y una comunión para apaciguar la situación.

A los fotógrafos se le cerraron las puertas de todos los eventos, la agenda se congelo, los contratos de eventos sociales con adelanto seguro fue un desembolso no planificado y se convirtió en una mochila de plomo, el día a día que vivía mi colega fue una tortura, pero pronto la solidaridad de los colegas comenzaron a buscar un sustento para aliviar esa carga, desde el gobierno se consiguió algo y armamos bolsones para paliar esta situación, Fabián Funes un colega que en el primer tramo a través de Armando Molina trajo algo de alivio y sirvió para apaciguar esos mal estado, después otro colega como Luis Barrientos busco y consiguió algo para ayudar al colega.

El covid lo atrapo en medio de esta lucha, el venía con algunas patologías que lo ponían en una persona de alto riesgo, la consulta médica lo llevo a la clínica de Fátima, después a otro nosocomio, en una etapa le dio negativo, a los días volvió a la clínica, y en el ultimo hisopado le dio positivo, siempre estábamos comunicados, el aliento para levantar su estado anímico fue permanente, él, nos comentaba su estado diario, pidiendo que nos cuidáramos, que esto no es una joda, que desde allí iba a ser una nueva persona, les pidió perdón a todos por algún exabrupto durante los momento de compartir su trabajo.

Se fue mi amigo, se fue con el alma limpia y con el perdón de todos los colegas, dejando un mensaje muy claro, “cuídensen muchachos” esto no es una joda.

Me despido de vos amigo, un luchador de la vida, un cuatro por cuatro diario, compartimos momentos de nuestra hermosa tarea, la vida no te fue fácil, pero no arrugaste nunca, la traición de este maldito cobarde covid, “Te veló las fotos y te quito la vida”.

Descansa en paz amigo, seguro todos los colegas están acongojados y con mucha angustia, tus reportes diarios ya no lo vamos a tener, solo pido resignación a la flia, tus amigo y colegas.

QEPD ‘Yipi’”

El Independiente

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