Se realizaron ocho allanamientos simultáneos en Catamarca. Incautaron siete celulares de varias personas, entre ellas un policía y un catequista, que serán peritados por el Laboratorio Satélite. No hubo arrestados y se investiga a otros usuarios de provincias vecinas, como La Rioja.

Ocho allanamientos simultáneos fueron realizados el jueves en la ciudad de Andalgalá, provincia de Catamarca, en el marco de la causa que investiga al menos tres denuncias por supuesta distribución de imágenes de chicas desnudas, que arrojaron resultados positivos. 

El procedimiento fue realizado por efectivos de la Comisaría de Andalgalá, bajo las directivas de la fiscal Marta Nieva y de acuerdo a fuentes oficiales, fueron secuestrados siete teléfonos que serán peritados por personal especializado del Laboratorio Satélite de la Policía de la Provincia. 

La investigación comenzó tras las denuncias realizadas a mediados de mayo por chicas de Andalgalá, contra desconocidos que compartían por redes sociales imágenes de las damnificadas sin contar con consentimiento previo. Las presentaciones fueron efectuadas en Andalgalá, y en la Capital, por lo que debió intervenir la Fiscalía de Fiscalía de Ciberdelitos, a cargo de Alejandro Gober. Los avances en la investigación llevaron a que las actuaciones sean giradas a la fiscalía de Andalgalá, y por la complejidad de los hechos de dio intervención a la División de Ciberdelitos de la Policía, a cargo de Víctor Mena. A partir de los testimonios de las damnificadas, entre ellas los de la madre de una adolescente que también radicó una denuncia penal, la policía andalgalense realizó los allanamientos. 

En los próximos días, el material secuestrado será remitido al Laboratorio para su análisis. No se descarta que en los próximos días se realicen nuevos procedimientos y si bien no hubo personas arrestadas, con el resultado del las pericias al material tecnológico se podrían determinar responsabilidades de los propietarios de los equipos, y avanzar en eventuales imputaciones.

Una foto para la membresía

A partir de los testimonios brindados por las víctimas, la distribución de fotografías tenía como uno de sus objetivos, la adquisición de una membresía que solamente habilitaba a hombres a ingresar a un chat de Instagram. 

El chat contaba con varios administradores y para ser aceptado e incorporado al grupo, el interesado debía presentar una serie de fotos de una mujer. Una vez admitido debía compartir fotografías con el resto de los integrantes. 

Supuestamente en del chat habrían participado profesores, efectivos policiales, catequistas y personas que habitualmente mantienen contactos con niños y adolescentes, en distintas actividades en Andalgalá, y se investiga a otros usuarios de provincias vecinas, como La Rioja y Córdoba, según pudo averiguar EL FEDERAL con la fiscal Marta Nieva.

El Ancasti

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