Consideró que era una oportunidad para que los catamarqueños “encuentren el tesoro, que es Dios, y no la vacuna”. Pidió a los legisladores “trabajar para que vivamos dignamente”.

El obispo de la Diócesis de Catamarca, Luis Urbanc, consideró que “el mundo necesita la pandemia” para notar que hay “una economía que no sirve”. En tal sentido, consideró que la llegada del COVID-19 debe interpretarse como un mensaje divino, para que cada catamarqueño “encuentre el tesoro, que es Dios y no la vacuna”. En ocasión de la inauguración de las remodelaciones en la Plaza del Maestro, Monseñor también lanzó críticas a la dirigencia política y pidió que “legislen para vivir dignamente”.

Para Monseñor, el 9 de Julio patrio “es un día de reflexión y gratitud” y en esa reflexión instó a “dar gracias a Dios por esta pandemia”. “El mundo la necesita porque hay una economía que no sirve. Esa patria financiera destruye al hombre. La plata no está para juntarla en los bancos, no está para hacer negocios. El dinero está para ponerlo al servicio del pueblo de Dios, hay muchos recursos y tienen que estar al lado del que más necesita. Los bancos deben poner la plata al servicio de la gente que necesita comer, que necesita salud, que necesita educación”, señaló.

Obispo de la Diócesis de Catamarca, Luis Urbanc

Urbanc fue invitado a bendecir las obras de la nueva plaza y allí se despachó con el polémico mensaje. El Obispo, que llegó puntual a un acto que empezó con bastante demora, se preguntó en un tramo de su mensaje si los catamarqueños “hemos encontrado el tesoro”. “Este tiempo de pandemia, ¿le ayudó a cada catamarqueño a descubrir el tesoro? El tesoro es Dios, no la vacuna. El tesoro es Dios para los niños, para los jóvenes, para los adultos y para los políticos. El tesoro es la Virgen, es Fray Mamerto Esquiú”, opinó.

En ese sentido, consideró que hay quienes no encontraron ese tesoro sino que ocupan su tiempo en otras cosas. “Seguimos con los planes a ver cómo acomodamos unas elecciones, cómo buscamos otra vez acomodar el banquito. No están al lado de los pobres, de los que trabajan todos los días. Yo celebro todos los días la misa por los que trabajan en la Salud: están reventados y no los consideramos”, dijo.

“Por favor hermanos legisladores, legislemos para el bien, tenemos que vivir dignamente, no opíparamente. La plata no puede estar reunida en cinco gatos locos por ahí, tiene que estar para el pueblo. Lo dijo el Papa: ‘Sueño con una economía de lo concreto’. Me gustaría disertar alguna vez sobre las letras del Himno Nacional y el Himno de Catamarca, pero los cantamos por compromiso. Uno recorre la letra y cada departamento producía algo, ‘lo concreto’, con lo que se podía vivir. Ahora quiero vivir a costa de otro. Querida pandemia, te pido que hagas descubrir a Dios y amar a Dios en todo catamarqueño”, expresó.
Ante la mirada atenta de los presentes, Urbanc se excusó por sus dichos: “Hace unos días estaba destruido, incluso me tiré sobre el altar pensando que me moría, pero vino un médico y me dio clonazepam, por eso estoy así”, dijo.

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