El Juzgado de Instrucción de Violencia de Género y Protección Integral de Menores N° 1, a cargo de la jueza Gabriela Asís, resolvió procesar a una pareja por el delito de lesiones graves agravadas por el vínculo. Ambos quedaron detenidos en el Servicio Penitenciario Provincial, por sospechas de maltrato infantil a su hija de tan solo cuatro meses de vida.

La denuncia fue realizada por la directora de Niñez y Adolescencia, quien manifestó que el 1 de febrero del corriente año recibió el historial clínico elaborado por el doctor Exequiel Ascoeta de la Oficina de Acceso a la Justicia del Hospital de la Madre y el Niño.

En el informe, con fecha 30 de enero, dio a conocer el ingreso al nosocomio de una bebé de cuatro meses, con sospecha de maltrato infantil.

El diagnóstico de la pequeña era de fracturas múltiples en costal izquierdo, derrame pleural izquierdo, gastroenteritis aguda y con relato muy confuso de los padres, los cuales eran no coincidentes.

Asimismo, el 17 de febrero último, la beba tuvo un segundo ingreso al hospital Materno, con convulsiones febriles, múltiples hemorragias retinianas en ambos ojos, sospecha de meningoencefalitis y nuevamente con sospecha de maltrato infantil. Ante la indagatoria, el padre, de 23 años, manifestó que se resbaló andando en moto cuando trasladaba a la bebé y a su madre. Además, indicó que una semana después hubo otro incidente cuando saco a la bebé a pasear en la moto.

“La llevaba en la pierna y se me escapó, la agarré con la mano, la levanté y la volví con el antebrazo. Parece que se golpeó la cabecita con el plástico de la moto”, explicó el padre, y agregó que al volver a la casa la bebé empezó a llorar y le faltaba el aire por lo que la llevaron a un Centro de Salud y luego al Hospital de la Madre y el Niño, donde le dijeron que la bebé tenía las costillas fisuradas. A su vez, el joven comentó que a la semana observó que la menor estaba “dura, con las manos hacia arriba y temblaba”, expresó. “Me asusté y la agarré, empecé a sacudirla, creía que se estaba muriendo”, exclamó el padre.

Declaración de la madre

Por su parte, en el testimonio de la madre de la menor, de 27 años, manifestó que en febrero se cayó de la moto junto a su pareja y sus dos hijas cuando estaba lloviznando. “La agarré muy fuerte para que no se cayera al suelo”, aseguró, y agregó que regresaron a su casa con la beba durmiendo. Al otro día, según continuó el relato, la pequeña estaba muy molesta. “Lloraba y no había como tranquilizarla”, expresó, motivo por el cual el padre habría decidido llevarla a dar una vuelta en la moto y al regresar estaba dormida. 

El Independiente

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