Braida dio inició a la homilía señalando que “con alegría iniciamos esta novena en honor a San Nicolás en el centenario de su pontifica aureolización”. Precisó que “lo hacemos con mucha fe y devoción y pidiéndole que interceda para que cada uno de nosotros seamos santos. Lo hacemos reconociendo que el llamado que Dios nos hace a la santidad es para todo bautizado”.

Asimismo manifestó que “vivimos este tiempo de gracia en medio de una pandemia que afecta a gran parte del mundo y también a nuestra comunidad. Por eso rezamos en este primer día por los enfermos especialmente de dengue, coronavirus y por quienes padecen algún tipo de adicción a las drogas ya que en el 26 de junio es día Internacional de la Lucha Contra el Uso Indebido de Drogas y el narcotráfico”.

“Hoy pedimos especialmente por los enfermos”, expresó y precisó que “las enfermedades de Coronavirus y Dengue tienen que ver con un virus que llega a una persona y la dañan”. Y agregó que “el consumo indebido de drogas, tiene que ver con recibir una sustancia que se incorpora al organismo que lo termina deteriorando y hasta matando”.

Consideró que “estas realidades, si bien tienen un efecto en lo personal sin embargo para vencerlas se necesita una participación de todos, un compromiso social. Compromiso que en el caso de los cristianos tiene que ser aún mayor porque nos mueve y seguimos a alguien que lo dio todo por los demás, hasta la propia vida. Ser cristianos es disponernos a dar la vida por quien sufre como lo hizo el mismo Jesús. ¿Estamos dispuestos a esto?”

En tanto, señaló que “para enfrentar el dengue sí o sí necesitamos limpiar los terrenos y eliminar todo recipiente que retenga agua, etc. para enfrentar el coronavirus necesitamos mantener la distancia social, usar barbijo, limpiar superficies frecuentemente y respetar varias normativas más”.

“Asumir estas tareas con responsabilidad y con amor hoy es parte de nuestro camino de santidad porque estamos allí cuidando la vida de mi hermano y la propia donde habita Dios y quiere manifestarse a todos”, dijo.

Por otra parte, expresó que “el consumo de drogas es un drama muy grande, una gran pandemia que hace años afecta a gran parte de la humanidad y también a nuestras comunidades especialmente a muchos adolescentes y jóvenes. Un verdadero drama social en el que todos tenemos alguna responsabilidad. Se sabe que las causas de una adicción son variadas, pueden ser por asuntos personales, familiares o sociales”.

Para Braida “una vida cuando va creciendo necesita contención y ayuda, acompañamiento, educación. Oportunidades de trabajo, de desarrollo. Inclusión social. Una comunidad religiosa viva y dinámica, activa, que lo ayude en el encuentro con Dios y en el aprender a vincularse con otros desde una actitud de servicio y entrega solidaria”.

Para finalizar señaló que “cuando algunos de estos elementos faltan un niño, un adolescente o un joven experimentan un gran vacío, una soledad que nos es fácil de sobrellevar. Y así quedan expuestos a los oportunistas inescrupulosos que se abusan de esa debilidad para ofrecer algo que los distraigan y, sobre todo, que les llenen sus propios bolsillos”.

Fuente: El Independiente

By admin