Romina Quinteros es la mujer que dio positivo para COVID-19 luego de varios días sin casos activos en la provincia, y de quien divulgaron todos sus datos personales. En primer lugar, contó que después de más de un mes de detectarse el virus sigue dando positivo.
“Voy por mi quinto hisopado positivo y sigo dando positivo”, remarcó, y dijo que el martes le dieron el resultado del último hisopado y aún no se negativizó.
“Estoy bien, pero con muchas dudas y miedos. Hace un mes y ocho días que di positivo”, indicó y consideró que “puede ser porque mi carga viral ha sido alta o porque hay personas en las que el virus tarde unos días más en irse del cuerpo”.
En ese marco, aseguró que no quiere salir de su casa, donde está aislada con sus tres hijos y el padre de los mismos, pese a que desde el COE le quieren dar el alta. “Me llama la atención que me estén gestionando el alta. Se basan en que debido a los estudios, tengo una carga viral baja y no puedo contagiar, pero me negué al alta, porque no puedo salir a la calle con ese miedo que el virus siga en mi cuerpo y pueda contagiar a otra gente. No me puedo quedar tranquila hasta que no de negativo”, enfatizó.
La mujer contó además que el 1 de julio le dieron el alta y estuvo alojada en el Hotel Andino, donde la pasó muy mal porque tuvo mucho frío. “Tuve una recaída por una febrícula y me internaron en el Hospital de Clínicas. El 5 de julio me dieron el alta definitiva”, narró.
Sobre el momento cuando se enteró que era positiva, manifestó que sintió un estado alérgico, que en el principio no le llamó la atención, porque siempre padece de ese estado en esta época de año, pero que a diferencia de otras veces, le llamó la atención el dolor de pecho y espalda, y que no tenía olfato.
A partir de ello, la internaron en el Hospital Vera Barros con una neumonía. “Cuando me dijeron que era positivo, fue un baldazo de agua fría, no lo podía creer”, relató.
En relación a la divulgación de sus datos, la mujer dijo sospecha que fue durante el traslado, ya que en ese trayecto, fue hablando con una persona del COE. “Creo que esa persona fue quien divulgó mis datos. Fui hablando durante todo el viaje con esa persona, y son los datos que después aparecen en la hoja”, remarcó, y agregó que “no voy a decir quién fue, porque creo que nadie debe ser expuesto de esa manera”.
En el mismo contexto, destacó que esa divulgación la afectó mucho. “No fue solo mi nombre, sino los datos de mi ex marido, mi hermana. Me afectó tanto, que no puedo salir afuera”, aseguró y recalcó que “nadie me pidió disculpas”.
Por otro lado, Romina diferenció a aquellos que la apoyaron. “Valoro muchísimo y agradezco todos los mensajes de apoyo que recibí. Agradezco que todos estemos bien, pero no me voy a callar”, enfatizó.
“Estoy muy expuesta y no tengo miedo de dar la cara, porque no le hice mal a nadie”, agregó.
En el mismo contexto, contó una de las situaciones que le tocó vivir a partir de este caso y que ocurrió en la casa de un familiar, que estaba custodiado, donde “uno de los chicos de los chalecos rojos llevó a unos amigos a tomar bebidas alcohólicas en la puerta de la casa”.
En otro orden, sobre cómo se dio el contagio, dijo que aún no lo tiene claro, y que sospecha que nunca lo sabrán con certeza. Contó que trabaja en una feria americana, y que tuvo contacto con una persona a la que le dio positivo. Pero también que otra de las sospechas es que se haya contagiado del padre de sus hijos, que dio positivo y trabaja en el sanatorio Rioja.
Para finalizar, desmintió haber tenido algún tipo de relación con el secretario privado del gobernador, que también dio positivo en los mismos días que ella. “No lo conozco, el caso del secretario privado vino por otro lado. Mis únicos nexos que dieron positivos son el padre de mis hijos, mis hijos y mis padres”, aseguró.
Fuente: Fénix