*Por Juan Pablo Parrilla

Una inmobiliaria de Mar del Plata publicó en el sitio ZonaProp una oferta de venta de más de 750 mil hectáreas en el oeste de La Rioja, que incluyen a la Laguna Brava, una parte del Monte Pissis y dos pueblos habitados. EL FEDERAL se contactó con fuentes ligadas a la operación para averiguar las condiciones de la maniobra, que fue tildada de “estafa” por el gobierno provincial, pero ratificada por los supuestos propietarios.

La oferta concreta es por 767.647 hectáreas, es decir, el 8,55% de la superficie de toda la provincia de La Rioja. La publicación -que por la tarde fue dada de baja- indicaba un valor de referencia de 120 dólares por hectárea, pero luego los vendedores aclararon a EL FEDERAL que cuesta 150 dólares cada hectárea, por lo que una eventual la operación rondaría los 115 millones de dólares, unos 14 mil millones de pesos.

La publicación la realizó la inmobiliaria CER, ubicada en Mar del Plata. Sus referentes son la martillera y corredora pública Claudia Esther Rodríguez y el licenciado Cristian Gabriel Fracchia. Parece una operación carísima, pero la presencia de minerales como oro, plata y litio en la zona la convierten en una verdadera ganga para un desarrollador. El módico precio es uno de los datos que despertó el alerta de los vecinos y el gobierno provincial.

Fuentes vinculadas a la operación explicaron a EL FEDERAL los detalles de la oferta. “El terreno es una fracción muy grande para ser desarrollada. Tiene una parte minera, una parte para ganadería, una parte para turismo y se puede hacer loteo urbanístico”, describieron.

La publicación en ZonaProp alega que las tierras fueron adquiridas en 1967. Consultadas sobre sus supuestos propietarios y los documentos que los respaldan, las fuentes revelaron: “Es una herencia. Falleció el padre y heredaron los chicos, pero no les interesa ir a La Rioja porque están con proyección de irse al exterior. Ellos quieren agarrar la porción que le toca a cada uno e irse con el dinero a Europa. Por eso la fracción está muy barata”.

 “Tienen títulos perfectos, está todo mensurado, todo más que bien”, remarcaron. Y aclararon: “Lo único que tiene son dos pueblo chicos, con 50 a 100 personas, que en promedio tienen unas 500 hectáreas, pero es gente que está hace muchos años. Esa misma gente sirve para emplearla en otros proyectos”.

CER, la inmobiliaria que ofreció los terrenos.

Denuncia pública por estafa

El gobierno riojano ya está atrás del tema. En efecto, la secretaria de Tierras, Irene Zárate Rivadera, declaró en un comunicado que “no hay ninguna posibilidad de que avance este intento de estafa”. Lo ejemplificó con una ironía: “Es como si algún riojano ofreciera en venta la Bristol”, en referencia a la tradicional playa marplatense.

Fuentes de esa cartera aclararon a EL FEDERAL que están en contacto con un fiscal de Mar del Plata para investigar el asunto. Remarcaron, además, que en el Registro de la Propiedad no hay ningún inmueble con esas dimensiones, aunque los propietarios argumentan que eso se debe a que son varios títulos los que poseen.

Hay dos temas que en el gobierno provincial también subrayaron. El primero son las leyes que protegen a la Laguna Brava, que es una reserva natural provincial. Las fuentes vinculadas a la operación alegaron a EL FEDERAL que “es una reserva que está dentro del campo, o sea, una reserva, pero con uso privado del dueño del campo” y que “el título de reserva no quiere decir que todo el mundo pueda ir, hay reservas que son de uso público y otras de uso privado, y para que sea de uso público, el Estado debería expropiarla”.

El otro tema que remarcó el gobierno provincial es su delicada ubicación en una zona fronteriza. Sobre ello, las fuentes sostuvieron: “Tenés que hacer un trámite con la escribanía, que se hace al momento de la escritura, done se actualiza el trámite limítrofe a Chile para que esté todo correcto”.

Mapa divulgado por el gobierno riojano sobre las zonas protegidas por tratarse de áreas fronterizas.

Por último, las fuentes revelaron que están avanzadas las negociaciones con un grupo de empresarios interesado en comprar otras 530 mil hectáreas linderas a las que se ofrecen en La Rioja, pero en Catamarca.

¿Mediático o legal?

Tras el comunicado del gobierno de La Rioja, este cronista se comunicó por segunda vez con las fuentes ligadas a la operación, que ratificaron todo lo dicho y rechazaron que se trate de una estafa. “Están haciendo un rollo de algo que no existe. El punto de conflicto es la Laguna Brava, que la provincia tiene como un atractivo turístico. Es una reserva provincial que está dentro de un campo, pero para que sea de uso público tiene que ser expropiado y acá no sucedió nada de eso”, volvieron a plantear.

No sé quién se puso a cobrar para entrar, dentro del campo de ellos, sin permiso, sin autorización, sin notificación, sin nada. Se metieron al campo a explotar la entrada a la laguna. Eso pasó hace unos años atrás”, ampliaron.

También brindaron más detalles del supuesto título de propiedad. “La compra es del año 67. Y hace muy poquito se actualizó la escritura en Córdoba, con todo lo que dios manda. Lo podemos verificar. No es una estafa ni ninguna estupidez. Es una propiedad que adquirió el padre y pagó los impuestos”, insistieron.

Los pueblos

La oferta realizada en ZonaProp sólo precisa que uno de esos pueblos es Alto Jagüel. Es posible que el otro sea Bajo Jagüel o que hayan tomado a Jagüe por un lado y el otro sea Potrero Grande. El guía local Ariel Varas, de Laguna Brava Excursiones, recordó a EL FEDERAL que “desde la década del ‘50 se viene hablando de esta situación, de que se venden las tierras”.

Hubo dos antecedentes resonantes que tuvieron trascendencia mediática. El primero fue en los 90. “La intendenta de Vinchina y los vecinos Nicolás Zavaley y Genaro Robledo viajaron al programa de Mauro Viale para defender las tierras”, contó Varas. “Se decía que había una empresa de dueños italianos que venían hacerse cargo de las tierras. Mencionaban a un señor de apellido Bolognesi, que todavía tiene un negocio en la capital”, rememoró.

Alto Jagüel, uno de los pueblos en venta.

Más cerca en el tiempo, el rabino estadounidense Yosef Jaim Libersohn, de la empresa de alimentos MercoKosher, aseguró haber adquirido a través de la sociedad anónima Tadec unas 200 mil hectáreas que incluían al pueblo de Valle Hermoso. Al parecer, las había comprado a un banco que las había tomado como garantía de una hipoteca, algo que en la zona aseguran que es habitual: tomar un préstamo con terrenos de la zona como aval y no pagar.

En medio de denuncias cruzadas, el gobierno riojano anunció en 2010 que iba a revisar la titularidad de 2,5 millones de hectáreas en los departamentos de Chilecito, Vinchina, Villa Castelli, General Lamadrid y Felipe Varela. Hasta ahora no se sabe si hubo avances. Lo cierto es que en el caso de Valle Hermoso intervino el Ministerio del Interior porque se trataba de un extranjero comprando tierras limítrofes. Y ayer el abogado Emilio Rodríguez recordó en dos entrevistas con radio La Red – La Rioja y la cadena Todo Noticias que el caso terminó con un fallo de la Corte Suprema a favor de los vecinos.

Rodríguez también presentó por la mañana un pedido de informe en el Registro de la Propiedad “para que ponga en conocimiento de la sociedad cómo se adquirieron esos terrenos y quiénes son los que venden”, según dijo.

“A medida que pasa el tiempo siempre aparece alguien que dice que compró en la cordillera tierras, parcelas con viviendas o fincas de plantas frutales, pero no existe nada de eso. Desde hace años vienen vendiendo y engañando”, anotó Varas. Y aunque admitió que no sabe a quién pertenece la Laguna Brava, sentenció: “Somos los dueños de las tierras en las que vivimos desde hace años, desde nuestros tatarabuelos”.

El tema promete dar que hablar. Porque además de los pueblos involucrados y los lugares emblemáticos para los riojanos y el turismo, como la Laguna Brava, en la zona también hay reservas de minerales, cuya explotación podría ser resistida por la sociedad, más allá de que si hay permafrost en el lugar, la extracción de áridos estaría prohibida por la ley de glaciares. Se abrió, así, un nuevo capítulo en el denso libro de conflictos con tierras que acumula La Rioja.

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