*Por Juan Pablo Parrilla

El presidente Alberto Fernández volvió a recordar -una vez más- que es hijo de un riojano y dijo una frase sobre la provincia que atribuyó a Joaquín V. González, aunque no está claro su origen.

“Yo soy hijo de un riojano, mi padre siempre recordaba una frase de Joaquín V. González que decía que a La Rioja se entra llorando y se sale llorando“, dijo el Jefe de Estado, según la desgrabación oficial, durante la firma de convenios con el gobernador del Chaco, Jorge Capitanich.

Alberto Fernández y Jorge Capitanich.

El mandatario explicó así la frase que solía repetir su padre: “Se entra llorando por lo difícil de La Rioja, por lo difícil de ver la Rioja, y se sale llorando por ver la fuerza, las ganas, las garras, de esa gente, y lo difícil que se le hace”.

“Y así como pasa en La Rioja pasa en cada provincia norteña, donde uno ve la fuerza de cada pueblo, por tratar de sobre llevar la vida en condiciones muy difíciles, donde además el sistema que se ha construido en la Argentina hace mucho más difícil todo ese esfuerzo”, cerró.

El origen de la frase

Como dijo el Presidente, la frase aplica a otros lugares de la Argentina, pero también del mundo. En efecto, cuando se busca en Google, lo primero que salta es un viejo refrán sobre una histórica ciudad de Andalucía, que reza que “a Jaén se entra llorando y se sale llorando“.

Jaén, Andalucía.

“Este aforismo popular se refiere a que no se suele llegar con demasiado entusiasmo a Jaén y, sin embargo, cuando la descubres y luego la abandonas, se hace con ostentosa melancolía”, explica en una crónica sobre la ciudad el biólogo español Antonio Ruiz.

Pero también se suele decir que “a Teruel se entra llorando y se sale llorando”, en alusión a otra ciudad española ubicada en el sur de Aragón, o que incluso “a Paraguay se entra llorando y se sale llorando”.

No está claro cómo llegó la frase a La Rioja y si Joaquín V. González efectivamente la decía o, incluso, si la escribió en algún lado. EL FEDERAL consultó a dos referentes de la cultura sobre el tema.

Joaquín V. González.

El historiador Roberto Rojo explicó que “es una frase muy usual de origen indeterminado, muy usada en el folclore”, pero que él no cree que fuera del polifacético Joaquín V. González.

Por su parte, Víctor Robledo, ex secretario de Cultura, contó que había repasado el famoso libro Mis Montañas para ver si ahí figuraba la frase, pero que no la encontró. Y arriesgó que es posible que alguien que conocía la frase de otro lugar la haya adaptado a La Rioja, lo que la convirtió en un famoso dicho popular.

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