Francisco “Paco” Oliveira, sacerdote identificado con el kirchnerismo duro y organizador de la marcha de hoy para exigir la libertad de los ex dirigentes presos por corrupción, defendió la inocencia de Amado Boudou y Milagro Sala y dio un paso más al pedir el indulto para el ex vicepresidente, condenado y detenido por el caso Ciccone.

Si bien aclaró que los ex funcionarios K presos “no quieren el indulto porque sería reconocer que cometieron un delito”, hizo una salvedad a la hora de referirse al caso de Boudou: “Zaffaroni lo dice bien claro: dentro de diez años vamos a tener que pagar 200 mil dólares a la Corte Interamericana de Derechos Humanos por el desaguisado que se hizo con Boudou, pero va a tardar diez años. Mientras tanto a lo mejor habría que dar un indulto, un indulto claramente no reconociendo ningún tipo de delito”.

Y agregó: “No tengo exactamente las herramientas, tengo que lucharla en la calle y que no se invisibilice que seguimos teniendo 40 presas y presos políticos en nuestra patria, algunos en prisiones de alta seguridad irían por su quinta navidad”.

Aquí puso el foco en Milagro Sala, que tiene una pena de 13 años de cárcel: “Si esa Suprema Corte de Justicia revisara las condenas, clarísimamente, no sé si se las sacaría, pero tendrían que bajarle los años que le dieron. Sabemos que hicieron renunciar un diputado y lo pusieron en la Corte. Está más claro que el agua”.

En sintonía con el relato oficial del núcleo duro kirchnerista, Oliveira culpó a la Corte Suprema por la situación judicial de estos ex dirigentes: “Pasó un límite cuando tuvo tiempo para ver el per saltum de esos jueces como Bruglia, puestos a dedo por el macrismo, pero no tuvo tiempo para ver una causa llena de irregularidades de nuestro ex vicepresidente Amado Boudou. Eso fue una extorsión, que así lo entendió el arco (político) más amplio, que no es el macrismo, pero todo el resto lo vio así”.

“Si tuvieran un poquito de vergüenza tendrían que renunciar los cinco y como no la tienen hay que buscar la manera de que se vayan: juicio político o como sea. Pero estamos igual que cuando Nazareno quiso apretar a Néstor Kirchner y decirle que íbamos a volver con la dolarización y Néstor se les paró y dijo basta”, expresó el cura.

Y completó: “Pasaron un límite demasiado descarado. Extorsión y podría decir mafia directamente. Es más fácil de alguna manera poder presionar desde distintos lados. No puede ser que con un gobierno nacional y popular tengamos esta deuda pendiente de la democracia. Nadie pide libertad por gusto sino que se revisen las causas y se vea cómo todas fueron armadas y amañadas”.

By admin