Según el estudio “Desertificación de Medios” impulsado por Fopea, con el apoyo de Google News Initiative, en la mitad de los departamentos del territorio argentino faltan medios que informen sobre la realidad local. El mapa que refleja la situación del periodismo y sus debilidades en las provincias y la Capital Federal.

La Rioja, Santiago del Estero y Formosa son las provincias que muestran la mayor carencia de medios para que sus habitantes puedan acceder a información local.

Tres cuartas parte del país sufren un “desierto” o “semidesierto informativo”. ¿Qué significa? Que sus ciudadanos carecen de medios que los informen de noticias locales. Son zonas donde “las condiciones para el ejercicio del periodismo profesional son muy débiles”. Por eso, la apelación a la imagen de “un paisaje monocromático, árido, seco y proclive a los espejismos”.

En el restante cuarto del territorio argentino existe hoy lo que la investigación llama “semibosques” o “bosques informativos”. Así fueron definidas las zonas donde hay “vegetación y variedad ecosistemas informativos” y “condiciones para ejercer un periodismo profesional activo, donde es posible encontrar luces, sombras, matices, diversidad y oxígeno”.

La investigación – inédita en el país- fue impulsada por el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) y coordinada por Irene Benito, periodista de que se desempeña en el diario La Gaceta de Tucumán, y el apoyo del periodista Julio Perotti, desde Córdoba, integrante de la Comisión Directiva de FOPEA. Del trabajo participaron más de una veintena de periodistas y profesores durante siete meses. Fueron relevados 2,464 medios e identificados 13.597 periodistas de todo el país.

El estudio se basó en un cuestionario enviado a todos los medios relevados, a los que se les pidió que – de buena fe – contestaran preguntas de todo tipo: desde cuántos periodistas trabajan en sus distintas plataformas, hasta sus fuentes de ingreso. Este relevamiento – que aclaran en FOPEA “no es un censo “- permitió construir un exhaustivo mapa de la situación del periodismo local en todo el país, que permite navegarlo por provincia y cada uno de los departamentos del país. “Los periodistas usamos por primera vez el periodismo para saber cómo está el periodismo”, le dijo Benito a Infobae.

“La Argentina tiene multiplicidad de realidades. Hay lugares donde nos sabíamos hasta ahora lo que está pasando. Esa sequía extrema convive con la llamada infodemia difusión de noticias maliciosas o falsas), y la idea de que nos sentimos informados. Este trabajo muestra que nos faltan noticias locales, pone en cuestión las fuentes sobre las que abrevamos para saber lo que pasa”, señaló esta reconocida periodista de investigación oriunda de Tucumán.

El trabajo de FOPEA permitió realizar un diagnóstico que muestra “un periodismo en un estado de gran precariedad” que también afecta la calidad democrática de las comunidades locales.Fueron relevados 2,464 medios e identificados 13.597 periodistas de todo el país, a lo largo de siete meses.

El periodismo es cada vez menos federal, y por lo tanto no existe una prensa local que sea el contrapeso de un periodismo que se hace desde el centro. El país se despierta en pandemia con los datos del AMBA”, sostuvo Fernando Ruiz, presidente de FOPEA.

“El periodismo local nunca ha tenido un gran desarrollo. Por eso ha dependido tanto históricamente de la publicidad oficial. Creemos que este mapa de los desiertos nos va a permitir trabajar para fortalecer aquellas zonas donde está peor, que son un 75 % de los departamento del país. Pero tenemos que salir del lamento constante. Este es un diagnóstico que nos sirve para ayudar a transformar el periodismo argentino a través de capacitación y propuestas concretas”, advirtió este profesor de periodismo de la Universidad Austral y autor de varios libros sobre la profesión y los medios.

De las conclusiones del estudio surge que casi el 48% de los 560 departamentos que componen el territorio argentino están situados en la “zona roja” del periodismo local, y constituyen “desiertos informativos”. Esto implica que la población que reside en ellos accede a información principalmente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y, en cambio, “viven en una sequía permanente de noticias relativas a su realidad próxima”.

La investigación destaca “la ausencia de información periodística respecto de cuestiones que inciden en la calidad de vida y en la ciudadanía condiciona la capacidad para tomar decisiones inteligentes en materia de salud, gobierno, educación, trabajo, seguridad o la Justicia. Los pobladores de los desiertos informativos están expuestos a padecer exclusiones y privaciones de derechos que disminuyen sus oportunidades de desarrollo”.

Por otro lado, advierte que “las barreras para exponer y acceder a información local producen la pérdida de la capacidad para instar debates democráticos en el seno de las comunidades, e incrementan la dependencia de medios y periodistas situados en otras jurisdicciones en línea con la idea de que una noticia sólo surtirá efectos si recibe exposición mediática nacional”.Ranking de provincias en relación a la calidad del periodismo local, según el estudio de Fopea y Google.

La Rioja, Santiago del Estero y Formosa son las provincias que muestran la mayor carencia de medios para que sus habitantes puedan acceder a información local.

A su vez, Formosa y Santiago del Estero, junto con Jujuy, San Juan y Tierra del Fuego, directamente no tienen departamentos en verde, como se identifica en el mapa interactivo de la investigación a los “bosques informativos”.

En 13 provincias, más de la mitad de los departamentos que las integran son desiertos informativos. Son, además de los distritos ya mencionados, Tucumán, Misiones, Salta, La Pampa, Santa Cruz, Catamarca, Chubut y la Ciudad de Buenos Aires.

Según la investigación, otro 25% de los departamentos son catalogados como “semidesiertos informativos”. Esta categorización implica que en esos lugares “la crítica corre peligro de extinción, si es que no ha sido completamente aplastada”. En estos sitios “puede haber medios y periodistas que desnuden abusos y cuestionen al poder, pero que enfrentan presiones altísimas, muchas veces ignoradas por la sociedad”.

El 17% de los 560 departamentos del país relevados por el trabajo entraron en la categoría de “semibosques”. Pero FOPEA advierte en el trabajo que “los territorios con categorías intermedias – “semidesiertos” y “semibosques” – son jurisdicciones frágiles, donde el periodismo enfrenta desafíos mayúsculos: fronteras débiles y, en algunos casos, ínfimas, separan a estas localidades de los desiertos informativos”.El gráfico muestra las distintas categorías sobre la situación del periodismo local en los 560 departamento del país relevados.

Apenas el 10% de los departamentos fueron considerados “bosques informativos”. De este último grupo, las provincias que están en mejor situación son Mendoza, Córdoba y Santa Fe.

Esta categoría de “bosque informativo” implica que el periodismo puede ejercerse en condiciones adecuadas, que “hay diversidad y volumen de medios y periodistas, y posibilidades materiales de subsistencia que garanticen un nivel razonable de independencia del Estado y de los restantes poderes”.

Sin embargo, el estudio advierte que, aún en esas zonas, existe “un nivel preocupante de temor entre propietarios de los medios y periodistas, y dificultades crecientes para el ejercicio de las libertades de prensa y de expresión”.

Si bien el 10% de “bosques informativos” comprende a la mayoría de los núcleos urbanos más poblados – incluidos seis barrios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires- , la investigación corroboró que “el periodismo local se degrada paulatinamente en los suburbios e, incluso, un nivel alto de desiertos en los vecindarios de la capital del país. A lo largo y ancho de la Argentina aparecen urbes muy populosas con escaso acceso a las noticias locales ”.

En la provincia de Buenos Aires, la más poblada y con mayor cantidad de medios relevados, 641, el 34% de los municipios son “desiertos informativos”, según el estudio. Esta jurisdicción concentra el 26% de la cantidad total de medios detectados. Y al igual que sucede en los cordones suburbanos de las ciudades más grandes del país, en el Gran Buenos Aires, “el 9.4% de los partidos son desiertos y el 28% son semidesiertos. En estas zonas viven más de cuatro millones de personas”.

En tanto, la Ciudad de Buenos Aires si bien tiene la mayor concentración de medios nacionales, se identificaron 25 barrios donde el periodismo local es “muy tenue y escaso”. Individualmente consideradas, estos barrios poseen mayor población que la mayoría de los municipios del resto del país.

”CABA es claramente un bosque informativo, con muchos medios, y periodistas de los más calificados. Pero cada barrio de la Capital es más denso que la mayoría de los municipios argentinos. Es posible que los municipios argentinos conozcan más lo que pasa en sus lugares, que en algunos barrios de la Capital sepan lo que pasa con los servicios públicos o el transporte en sus comunas. No falta información, pero está impregnada por los medios nacionales, con perspectiva nacional”, sostuvo Benito en diálogo con Infobae. Y citó el ejemplo del barrio de Agronomía, que está calificado como “un desierto informativo” en cuanto a cuestiones locales. “Hay dimensiones de la vida cotidiana que están totalmente soslayadas”, señaló.

Asfixia económica

La investigación también revela que hay un número impactante de medios de comunicación pequeños y de emprendimientos periodísticos de todo tipo que “necesitan ayuda de manera urgente para profesionalizarse y subsistir”. Y en ese sentido, destaca que “con la excepción de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, las provincias argentinas carecen de políticas públicas para el estímulo de la prensa local”.

En gran parte de la Argentina, el periodismo no existe o está con un gran desfinanciamiento y depende de los fondos oficiales, con el condicionamiento que eso implica. Esto desfigura el periodismo como tal”, señaló Ruiz.

El trabajo expone, asimismo, los efectos perniciosos de la pandemia. “Como consecuencia de la crisis sanitaria y económica, un número significativo de medios y la fuente de empleo de numerosos periodistas pasó a depender exclusivamente del Estado, o directamente bajó las persianas”.

Propuestas de FOPEA

Es justamente por ese ahogo financiero o la dificultad para existir y/o subsistir de los medios locales, Fopea presentó dos propuestas. Una se refiere a tres guías para la gestión de medios periodísticos, que está disponible en la web para del Foro.

La otra es una nueva fuente de financiamiento del periodismo local en los departamentos de todo el país, especialmente en los que está en peor situación, que permita darle sustentabilidad al trabajo de los periodistas y que ayude a promover estándares mínimos de calidad. Bautizada “Compromiso Federal de Transparencia”, se elaboró con el asesoramiento de un equipo de abogados de América Latina. Consiste en que, para algunos contratos públicos relevantes, el contratista tenga la obligación de comprar espacio en la prensa local para informar sobre las características y la marcha del contrato.

Frente a la situación económica que vive el periodismo en todo el país, hace unas semanas FOPEA firmó un acuerdo con las organizaciones representantes de los comunicadores de las empresas. En su artículo 4, señala que “forma parte de la responsabilidad social de las empresas, en especial de las más grandes de cada comunidad, contribuir a la sustentabilidad de un ecosistema periodístico vigoroso”.

La investigación sobre los “desiertos informativos” pudo concretarse gracias al apoyo de Google News Initiative, tanto en lo económico, como en el soporte tecnológico y de recursos humanos para las visualizaciones, y con los contactos con otras experiencias similares en países de la región.

“Esta iniciativa se inscribe en el fondo de ayuda de emergencia para el periodismo que implementamos el año pasado. Vimos que hay un universo de medios locales que estaban haciendo trabajo fenomenal y fundamental para las comunidades chicas. Y vimos que la falta de datos sobre los medios locales era enorme”, le contó Juan Manuel Lucero, líder de Google News Lab en Hispanoamérica, a Infobae. “Este mapa es una foto del presente, que nos permitirá, a futuro, poder comparar cómo estamos”, agregó.

La investigación y el mapa se pueden consultar en https://desiertosinformativos.fopea.org/

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